¿Por qué hay que dar?, Reflexiones en el camino…


*Estrella: ”cuerpo celeste de gas inserto en el espacio que produce energía en su interior”.

(He comprendido que el comportamiento de todo el universo depende del comportamiento de cada uno de los elementos que lo conforman, la alteración de uno, inexorablemente puede variar el camino y desenlace de aquello que le sigue, antecede, y así, infinitamente…  )

NADA se mueve “arriba” sin que ese delgado hilo, afecte a  lo que sucede “abajo”.

 

El silencio, la energía y el dar.

Unidos

¿De qué sirve el conocimiento, lo comprendido, la luz que logramos hacer crecer en nuestro interior, si no  logramos unirla a esa gran malla que recorre el universo?.

¿De qué sirve saber, tener la claridad de lo que somos y lo que no somos,  de lo qué podemos llegar a ser. De asimilar esa verdad en la aparente realidad en que vivimos,  si no tenemos la comprensión  moviéndose en nuestro ADN de que estamos INTRINSICAMENTE UNIDOS  y  que somos parte de otros, y más?

¿De qué sirve nada, si no comprendemos que nuestra energía, nuestra consciencia, nuestro despertar o evolución está asombrosamente unida y forma parte de un todo que se mueve incesante e incansable por todo el cosmos, contándonos en su luminoso lenguaje que de nada sirve avanzar solos? Que es imperioso que tomemos consciencia de que nada funciona así…

¿De qué sirve empujar unos pocos con fuerza,  si finalmente seremos un punto infructuoso en esta carrera por sacarnos el collar que marca nuestros destinos?

¿Cuándo comprenderemos que en la aparente entropía que se mueve el universo y la vida en él, todo es ordenado y perfecto?. Todo está siendo y sucediendo exactamente como  hacemos que suceda, con cada singular acto, pensamiento y ese darnos tan esquivamente a un otro (otro que no es menos o más que nosotros, y en nada nos diferencia salvo por la aparente vestimenta que eligió llevar en esta singular vida o punto del espacio tiempo)

¡Si todo es tan, pero tan  simple!  Sólo necesitamos observar.

 Tal vez tenderse en una noche estrellada sobre la cálida  tierra y  observar, observar nuestra gigantesca bóveda celeste. Observar como esas *estrellas están  insertas y formando parte de  magníficas galaxias que avanzan en un ordenado camino de expansión y perfecto movimiento, (experimentándose a sí mismas). Formando todo tipo de asombrosas figuras geométricas que les permiten ese avance, como si todo fuera parte de una increíble danza divina.  Toroides celestiales besando los dedos de Dios… peinando con trenzas sagradas cada hilo de luz que se arranca de sus ojos. Y mostrándonos que, dependiendo el orden, movimiento y estructura de la que está un poco más allá, un poco más arriba, un poco más adentro (Igual que nosotros) es como  ese orden está afecto a la unión y movimiento de la perfecta entropía que hay en cada uno de los elementos que habitan  en su interior (igual que nosotros).

 ¿Cuándo comprenderemos que debemos crear, dar…,  para que la luz siga expandiéndose, experimentándose, corriendo como un río sediento por tanta materia oscura que está pletórica de fuerza?. Una materia oscura que está en espera de que prendamos los filamentos de luz que viven y arden en ella para que el ciclo llegué al punto de una nueva partida.

¿De qué sirve ser luz si no somos capaces de apagar la oscuridad?

Ya es tiempo de hacer. De entregar hasta que duela, como decía un sabio hombre de nuestro país (Chile). Es tiempo de dejar de pensar en lo que YO puedo lograr, en lo que YO puedo alcanzar y a dónde YO  puedo ir. ¿De qué sirve llegar si no puedo llevar a nadie conmigo?

Es tiempo de realmente de  SER en esa luz que titila dentro nuestro, a veces más pequeña, otras  más grande, muchas veces  en silencio y  armonía y otras, en jubilo, éxtasis o incluso en una silenciosa alegría.

Es tiempo de dar y comprendiendo que sólo somos energía y es eso lo único que podemos entregar (en sus distintas formas)…

Olvidémonos por ahora si existen o somos esclavos de mafias extraterrestres, ¿de qué sirve saberlo si no podemos o sabemos liberarnos?. Olvidémonos de la ascensión y de maestros, guías o religiones que nos atan a una forma o idea, privándonos de la libertad de encontrar el camino por nosotros mismos, y de esa forma, haciendo que sea NUESTRA VERDAD Y NO LA DE OTRO. Olvidémonos de la vulgaridad del pensamiento ordinario y materialista. Del comunismo, de la muerte de Chavez o del imperialismo. Del poder de aquellos que nos tratan de aniquilar con avaricia u opresión, venenos químicos y comidas transgénicas. Olvidémonos de todo. Ya es tiempo. Ahora, sólo a enfocarse en dar para SER EN TODO.

Por último,  es tiempo de comenzar el camino que nos convertirá en silente luces capaces de apagar la oscuridad y para eso, sólo hay que dar…

 

 

5 pensamientos en “¿Por qué hay que dar?, Reflexiones en el camino…

  1. Dear Patricia, compartimos las misma ideas… Me parece que el Dar es parte intrínseco de nosotros como seres, no solo orgánicos sino cósmicos. Todo en el universo, como si tuviera un plan infinito, se expande, crece y cambia a condición de dar, de transferir, de dar inicio o fin a cualquier cosa en él para crear algo mejor.
    Un ejemplo un tanto puntual; Si las primeras células vivas no hubieran tenido esa «virtud» de dar, de transferir la información que poseían a una nueva generación del «Qué» era lo que la destruía no hubieran evolucionado para dar «vida» a este universo de seres en donde nos encontramos. Pero, así como existe la energía negativa en el cosmos, la hay en nosotros mismo también; de allí la ambición, la envidia, el egoísmo… en lo personal o, peor aun, el Imperialismo como sistema organizado del No Dar… Sin embargo, así como el Universo sigue allí con su principal propiedad de Dar, nuestra células sociales evolucionaran para algo mejor.
    Saludos

    • Así es mi estimado amigo, sólo que cada ser humano y según su entendimiento de este TODO es como hace manifiesta su acción del «dar». Cada acto marca la consecuencia de nuestro futuro, así de importante, así de significativo es la acción del dar. Tal vez no veamos su consecuencia inmediata, pero sin lugar a dudas se verá…, se verá.

      Un abrazo.

  2. mmm… cuando das, inicias un movimiento de vacío en ti, si recibes, vuelves a llenarte, si estas «lleno» no puede haber comprensión. La acción de amor es ser en otro, no dar a otro. Ejemplo, si tu amas a otro ser humano, qué significa esto?… tenemos dos (o varias) maneras de interpretar esto. Amamos a un ser humano y queremos dar (darnos a nosotros mismos), al darnos creamos dependencia, necesidad, y más. Si somos en ese ser humano, no necesitaremos NADA. Al ser en algo (o alguien), no hay misterio, sabemos lo que necesita, lo que piensa, siente, al mismo tiempo al ser en ese otro, ese otro también es en nosotros, no hay necesidad, ni dependencia ni nada. Sólo se es.

    El dar es tan importante porque es una manera de ser DIOS en ese acto, llamese Dios a la consciencia, energía, el todo. Ese «Dios» está en permanente entrega, las razones son largas de explicar, pero ese TODO está dando. Da vida, da movimiento, da y es (al dar) en todo lo que vive, por lo tanto, experimenta al mismo tiempo y al experimentar la vida se da en ese todo. Así mismo debe actuar en nosotros.

    Abrazos.

    • Estoy muy deacuerdo…querida amiga….el dar…y el echo de hacerlo es una acción divina…da vida enciende todo…la activación del todo esta en un echo tan simple…el de dar…un echo simple pero maravilloso y divino….el amor esta compuesto en el echo de dar…incondicionalmente…..el ser humano es un ser maravilloso…y hermoso el amor que tiene esta en el todo….el dar….es la expresión del ser divino que todos tenemos dentro… un fraternal abrazo

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